CONTEXTO HISTÓRICO: 1898
Entre 1885 y 1914, se produjo una crisis universal de las letras y del
espíritu que configuró la mentalidad del ser humano del nuevo siglo. Entre los
rasgos más característicos podemos destacar:
> Pérdida de la confianza en el progreso: a pesar de los progresos de la técnica seguía habiendo malas condiciones de vida, problemas sociales, etc.
> Crítica del positivismo y
desconfianza en la razón para entender el mundo (como había sido anteriormente el romanticismo). Se
trata de entender y afrontar la vida con la voluntad, el sentimiento y la
intuición más que con la razón. A ello contribuyó la obra de pensadores como Nietzsche
(exaltación de los impulsos vitales sobre la razón y Freud (los
verdaderos instintos -el amor y la muerte- se hallan reprimidos en el interior
del ser humano)
El siglo XIX
termina con una grave crisis: el final del imperio colonial español. En
1895 se produce el levantamiento de Cuba y en 1896 el de Filipinas, últimas
colonias. España, aunque reacciona ante las revueltas, sufre una derrota total
y en 1898 se ve obligada a
firmar el Tratado de París por el que Cuba consigue la independencia, mientras
que Filipinas y Puerto Rico quedan bajo el control de Estados Unidos.
Este
acontecimiento provocó en España una ola de indignación y protesta que se
manifestó en literatura a través de los escritores de la Generación del 98. Los españoles
tienen una imagen lamentable de España que ha caído en apatía y desinterés.
En literatura
se crea una generación literaria en la cual se analizan los males de España y
se intenta poner soluciones.
Ante el estado de apatía e indiferencia
en el que había caído el país, se preocupan por encontrar la verdadera esencia
o alma de España y el sentido de la vida. Para
esto utilizaban tres vías: - La literatura: toman como modelo a Gonzalo de Berceo, Jorge
Manrique, Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo .
- La historia: en ésta es donde buscan
estos escritores la esencia de España, los valores de la patria y la raíz
de los problemas presentes.
- El paisaje: ven en el austero paisaje
castellano el reflejo del alma y la esencia que buscan. Recorren la meseta
de Castilla describiendo minuciosamente la pobreza de sus pueblos, la
sencillez de sus gentes y lo extremado de su clima. Esperaban captar, a
través de este paisaje, el alma de España.
Algunos de estos autores comenzaron, en sus años jóvenes, escribiendo en un tono izquierdista e hipercrítico, que más tarde se convertiría a una concepción más tradicional, como por ejemplo Azorín. Otros recorrieron el camino contrario (Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán) que se fueron comprometiendo más con la izquierda con el paso de los años. Pío Baroja, José Augusto Trinidad Martínez Ruiz y Ramiro de Maeztu habían formado el "Grupo de los tres" en 1901. Pretendían transformar España equiparándola a los países europeos más desarrollados del momento.
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